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Diferencias entre minifundio y latifundio, con cuadro resumen

Diferencias entre minifundio y latifundio
Paradais Sphynx/CC BY 2.0

Los términos latifundio y minifundio han estado presente desde la antigüedad, relacionados en uno de los casos con riqueza y poder, mientras que en el otro con pobreza, corresponden a denominaciones prácticamente opuestas o antónimas en muchos de sus caracteres, pero que tienen que ver con explotaciones de tipo agrícolas o ganaderas. Estas explotaciones a veces resultan poco conocidas o delimitadas del todo, por lo cual, en este artículo se demarcan las diferencias entre minifundio y latifundio, principalmente las relacionadas con las características del tamaño o dimensión, la finalidad del manejo de la tierra, la mano de obra, inversión, productividad y origen.

El tamaño del latifundio y el minifundio

Las dimensiones de la tierra son la primera característica y una de las principales diferencias entre minifundio y latifundio, incluso la definición etimológica de estas dos palabras hace referencia a este aspecto. El latifundio tiene su génesis en la palabra griega “latus” que significa extenso, en el caso de minifundio, se tiene del término “mini” que significa pequeño, sumado al sufijo “fundus”, que hace referencia al lugar de actividad.

De lo expuesto anteriormente se denota que el latifundio corresponde con un lugar de proporciones o extensiones amplias, mientras que el minifundio es el caso contrario, un ambiente pequeño, bien sea de fincas o haciendas en las que se lleven a cabo actividades de tipo agropecuarias.

Pero delimitar ambos espacios se tienen en cuenta aspectos como la zona geográfica, tanto en el ámbito nacional, como regional o local, ya que depende de cada legislación y de otros caracteres políticos, sociales y económicos.

La demarcación del minifundio depende grandemente de las condiciones socioeconómicas del territorio, ya que por su concepto o definición el minifundio corresponde a una explotación agrícola o pecuaria que no es capaz de cubrir el abastecimiento de las personas encargadas o dueñas de la tierra. Un minifundio, por lo general, posee longitudes de 1 a 10 hectáreas, mientras que el latifundio en América por ejemplo puede tratarse de más de 10 mil.

Diferencias entre minifundio y latifundio en cuanto al manejo o fin de la explotación

Otras de las diferencias entre minifundio y latifundio tiene que ver con el manejo o utilización que se dé a las explotaciones, porque aunque en ambos casos son de tipo agropecuarias, los productos del minifundio suelen estar destinados al uso familiar, lo que se conoce bajo la denominación de agricultura de subsistencia, mientras que en el otro extremo están los del latifundio que poseen un propósito comercial, es decir, que son vendidos y se obtiene un ingreso monetario de ellos.

La mano de obra en estas extensiones de terrenos

En relación a la mano de obra que trabaja las explotaciones, se presenta otra de las diferencias entre minifundio y latifundio, ya que por una parte, en el minifundio los mismos dueños trabajan su terreno, pues se trata de una propiedad familiar, donde los dueños no tienen suficientes ingresos para contratar personal; mientras que en el latifundio, el propietario no labora en él, sino que emplea a terceras personas para ello, suelen ofrecerse bajas remuneraciones.

Generalmente tanto en el minifundio como en el latifundio, las personas que laboran los territorios poseen conocimientos empíricos de las actividades agropecuarias, sin estudios, con poca estabilidad económica y no consideran necesario invertir en su profesionalización, ya que su situación financiera tampoco se los permite.

Diferencias entre minifundio y latifundio en relación a la inversión

En lo que tiene que ver con la inversión de capital y maquinarias, encontramos otras diferencias entre minifundio y latifundio, por una parte aunque en el latifundio, por lo general, la inversión es reducida, con pocas maquinarias, así como tecnología, también existen aquellas grandes extensiones mecanizadas que mejoran los resultados de la explotación.

Por su parte, en los minifundios la inversión suele ser escasa por la falta de solvencia económica de los propietarios, además, los tamaños pequeños de las parcelas dificultan la entrada y la movilización de grandes máquinas, ya que es habitual la ausencia de caminos.

La productividad de la explotación

Desde el punto de vista de la productividad se presentan también diferencias entre minifundio y latifundio, por un lado en el minifundio tenemos que la productividad de la explotación apenas llega a alcanzar para cubrir necesidades básicas de los propietarios, como ya ha sido mencionado con una agricultura de subsistencia, mientras que en el latifundio pueden existir dos panoramas en este aspecto, el primero con tierras más bien empobrecidas que no permiten el crecimiento ni de los labradores ni de las personas de la región, mientras que en el segundo escenario se obtienen beneficios para todos, incluyendo al propietario, los trabajadores y la localidad por medio del comercio, obteniéndose buenos índices de productividad.

Causas del minifundio y latifundio

El origen del minifundio y latifundio es diferente, por una parte tenemos al latifundio que nació principalmente por medio de las reparticiones iniciales de las tierras por parte de la realeza y los nobles, además de colonizaciones y las conquistas de tipo militar, mientras que los minifundios tienen su génesis normalmente por medio de herencias, donde el propietario reparte su tierra en partes iguales a sus descendientes.

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